¿Un sueño hecho realidad?

agosto y septiembre de 2012 | página 1

EL ANUNCIO del gobierno federal de que extendería un estatus legal provisorio a algunos inmigrantes indocumentados llegados a EE.UU. como niños, fue recibido con júbilo por muchas familias que han vivido con el constante temor a ser separados. Pero nadie debe olvidar que contrasta con la política de Obama durante los últimos tres años y medio, en especial, el dramático aumento a las deportaciones.

"Esta medida tiene efectos concretos e inmediatos", dijo el activista indocumentado Felipe Matos, "ahora no voy a tener miedo cada vez que me encuentre con la policía. Podré libremente abrir una cuenta bancaria...Incluso seré capaz de conducir sin temor a ser deportado".

Matos fue uno de los cuatro jóvenes que caminó 1.500 millas desde Miami hasta Washington, DC, el año 2010, para promover el Acta DREAM (las siglas forman la palabra "sueño" en inglés), una propuesta legislativa que crearía un camino a la legalización para jóvenes indocumentados que cumplan una serie de estrictas condiciones.

Las protestas de los jóvenes indocumentados, y su extraordinaria valentía frente al considerable riesgo personal, presionaron a Obama a tomar este curso. El presidente y sus asesores electorales bucan el voto latino en noviembre, y seguramente notaron al grupo que marchó a través del país a comienzos de mes llevó a cabo una serie de ocupaciones de sedes de la campaña electoral de Obama.

Entre los activistas, sin embargo, el entu¬siasmo fue mitigado por las muchas restricciones y calificaciones impuestas a los jóvenes indocumentados que deseen aplicar por permisos de trabajos. Además, la administración ya antes ha prometido poner freno a las deportaciones de jóvenes, pero éstas han continuado.

En el 2008, Barack Obama dio esperanzas a los 12 millones de inmigrantes indocumentados en EE.UU., pero durante su mandato, las deportaciones alcanzaron niveles récores. Además, durante los primeros dos años de Obama, los demócratas controlaban la Cámara y el Senado, con las más grandes ma¬yorías en toda una generación, pero fallaron en hacer del Acta DREAM una ley.

Así, aunque el anuncio de Obama tendrá un bienvenido impacto en la vida de cientos de miles de jóvenes indocumentados, su acción debe ser entendida en el contexto de la cínica estrategia electoral.

Quienes abogamos por los derechos de los inmigrantes no podemos contar con Obama y tenemos que construir un movimiento independiente a ambos partidos que luche por la legalización para todos.

- - - - - - - - - - - - - - - -

COMO ERA de esperarse, los fanáticos anti-inmigrantes denunciaron la "traición" de Obama. "El 'Comandante en Jefe' se arrastró a la cama con infractores de la ley y el crimen organizado mexicano", deliró el grupo anti-inmigrante So-Cal Patriotas.

Pero más allá de las rabietas nativistas, las limitaciones de la medida fueron notadas incluso por el Washington Post: "Los inmigrantes elegibles recibirán una "acción deferida", que esencialmente significa un período de gracia de dos años, junto con la posibilidad de solicitar un permiso de trabajo. La decisión será tomada caso por caso, y las autoridades dijeron. . . que obtener el indulto no concede automáticamente el derecho al trabajo.

"El período de gracia estará disponible para los inmigrantes que puedan demostrar que llegaron a Estados Unidos cuando eran menores de 16 años, han vivido en el país durante al menos cinco años, y actualmente se encuentran en el país. Ellos deben estar en la escuela, haberse graduado de la secundaria, obtenido un certificado de educación post secundario, o haber sido dado de baja honorablemente de las fuerzas armadas o la Guardia Costera.

"Asimismo, no debe ser mayor de 30 años, o haber sido condenado por un crimen, un significativo delito menor, múltiples delitos menores, o representar una amenaza para la seguridad nacional o seguridad pública".

Con todo, las más generosas estimaciones señalan que no más de 1 millón de jóvenes indocumentados serán beneficiados, esto es, alrededor de un 9 por ciento de todos los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.

Y para aquellos que puedan aprovechar el alivio temporal, la medida aún tiene riesgos. Los jóvenes indocumentados tendrán que presentarse a solicitar el período de gracia sin una garantía de que será concedido--elevando la posibilidad de estar firmando su propia expulsión, si la solicitud es denegada.

Tan recientemente como el año pasado, Obama insistió en no poseer la autoridad para detener las deportaciones de jóvenes indocumentados. Un número de factores, en conjunto, impulsaron a Obama a cambiar de tono.

En primer lugar, la campaña activista de los jóvenes indocumentados ha mantenido el foco sobre las injusticias que enfrentan. Gracias al esfuerzos de los jóvenes, la lucha pro inmigrante ha mantenido la presión sobre el gobierno de Obama de una manera en que otras no. El anhelo de Obama para presentarse como amigo de los inmigrantes durante la campaña electoral peligraba.

En segundo lugar, gracias a las encuestas de opinión, la administración Obama ya sabía que la nueva política goza de amplio apoyo entre los posibles votantes. Según una encuesta que Bloomberg publicó justo después del anuncio, el 64 por ciento del posible electorado--y el 66 por ciento de los votantes independientes--apoya la decisión de Obama. Sólo el 30 por ciento se opone al plan, en su gran mayoría republicanos.

Tercero, con la opinión pública de su lado, la movida de Obama pone a los republicanos en un aprieto--en especial a su candidato presidencial Mitt Romney. La campaña de Romney también sabe leer las encuestas y no está dispuesta a estar del lado equivocado con los independientes. Pero Romney también tiene que lidiar con el fanatismo de la base de su partido. Por lo tanto, él fue forzado a quejarse de la necesidad de una "solución a largo plazo", en lugar de una solución temporal.

- - - - - - - - - - - - - - - -

SUS MOTIVOS electorales son obvios, aún si "la Casa Blanca ha forzado (y casi imposiblemente) negado que Obama haya intentado obtener un provecho político con el anuncio", según Reuters.

Sin lugar a dudas, algunos activistas decidirán apoyar y trabajar por la re-elección del presidente, sobre la base de que su último anuncio muestra al "Obama verdadero"--alguien apegado a sus principios, si sólo los republicanos se lo permitieran.

Sin embargo, las mejoras reales para los jóvenes indocumentados que califiquen bajo la nueva política no hacen menos cínicos los cálculos políticos de Obama. Y por cierto, no hace menos inhumana y destructiva la política de su gobierno--la ampliación de programas como "Comunidades Seguras" y el aumento del ritmo de las deportaciones.

Los operativos demócratas serán muy hábiles para avergonzar a los activistas a que abandonen sus "ilusorias" demandas en favor de pragmáticas "realidades" políticas. Un reciente especial del Washington Post proveyó una idea de cómo harán esto: "Obama, a menudo, ha aleccionado a activistas sobre lo que él considera sus erróneas inquietudes. Ayudantes de alto rango han telefoneado a activistas para reprenderlos por no respetar al presidente. Funcionarios de la Casa Blanca han desestimado las medidas de presión como las protestas políticas como pasadas de moda, irrelevantes y hasta contraproducentes.

"Él [Obama] también ha encabezado una manifestación y defendido a aquellos que se sienten dejados atrás, por lo que él completamente entiende su estrategia", dijo Valerie Jarrett, una alta ¬asesora de la Casa Blanca. Pero "una estrategia más constructiva con él es la siguiente: ¿Cómo llegamos de la A a la Z, porque yo ya estoy... Tú no tienes para que tratar de convencerme. Y cada hora [en que estás protestando y quejándote] es una hora que no estás trabajando con el presidente y su equipo en la serie de pasos que debemos tomar en conjunto para mover la pelota a adelante".

Sin embargo, la inacción de los últimos tres años y medio--incluso en un tema políticamente popular como el Acta DREAM--es una prueba de lo que sucede si confías en "el presidente y su equipo".

Activistas centrados en construir un movimiento de base independiente--lo que después de todo ha mantenido el asunto inmigrante en la palestra pública en los últimos años--es lo que contribuirá a presionar a Obama a tomar pasos reales, aunque limitados, como ocurrió la semana pasada.

Traducido por Orlando Sepúlveda.

Página principal | Retornar arriba

 



Lee los números anteriores de Obrero Socialista.


Lee lo más actual sobre Puerto Rico, de la lucha estudiantil a la situación dentro del movimiento obrero. También se puede leer reseñas de obras artísticas y análises marxistas en español.


Protesta la ley SB1070 con este cartel...Ponlo en tu pared o ventana. Haz clic aquí para bajar el cartel en formato PDF.